Anaifa
Suenan los acordes de una guitarra portuguesa pero con toque electrónico y se desgranan amargas palabras de desamor con fodas por el medio. Como dice Sandra, esto no es sólo fado, es fado marginal (o periférico??). Anaifa han decidido actualizar un lenguaje que permanece demasiado anclado en un pasado glorioso (decadente), dependiente demais de las formas y el fondo que aseguraron la fama como para darse cuenta que el tiempo ha pasado y que ya nada ni nadie es como era. Ni tan siquiera ellos....
Anaifa no responden al estereotipo. Se lo han cargado (por que son fado pero también cualquier clasificación que se propongan) y han parido un nuevo lenguaje, con su Deus é a nossa mulher-a-dias, sus pólizas de seguros, sus impuestos, la basura reciclada y las finísimas señoras que podrían poblar las avenidas de cualquier ciudad. Son una comuna de música y poesía que arrepia, divierte y describe el Portugal perdido de hoy. Ese país que ha pasado de ser rey a ser plebeyo y quizás nunca ha aprendido a sentirse en su propia piel sino en la comparación con lo ajeno.
Qué bien harían los portugueses si empezaran a hablar de un modo tan reivindicativo, tan salvaje y tan directo como el de esta gente.
Anaifa no responden al estereotipo. Se lo han cargado (por que son fado pero también cualquier clasificación que se propongan) y han parido un nuevo lenguaje, con su Deus é a nossa mulher-a-dias, sus pólizas de seguros, sus impuestos, la basura reciclada y las finísimas señoras que podrían poblar las avenidas de cualquier ciudad. Son una comuna de música y poesía que arrepia, divierte y describe el Portugal perdido de hoy. Ese país que ha pasado de ser rey a ser plebeyo y quizás nunca ha aprendido a sentirse en su propia piel sino en la comparación con lo ajeno.
Qué bien harían los portugueses si empezaran a hablar de un modo tan reivindicativo, tan salvaje y tan directo como el de esta gente.