Flácida
La exigencia se va moldeando hasta que algo que era inaceptable se transforma en mera preferencia. Y el proceso sigue.... La preferencia en orgullo. El orgullo, en excusa. El principio ya sólo vale su reminiscencia. Acabo de recordar qué queria. Te lo agradezco tanto que te lo ofrezco... No. Perdona. Que soy capaz de pagarte por ello....