Imagina

... un reino que impone en su constitución reglas rígidas a sus ciudadanos, como la de ser inmortal. Que, al mismo tiempo, concede la máxima libertad para que cada persona cumpla con el deber reglamentario, es decir, desarrollar su erudición, crecer, alcanzar su potencial y contagiarlo. Imagina un reino que ocupa todas las líneas fronterizas del mundo, el espacio virtual y la materia de los sueños. Cuando tu espíritu alcance ese grado de elevación, imagina un proyecto artístico y de reflexión ideológica que conjuga todos los elementos de la palabra soberanía (bandera, himno, ministerios, embajadas, fiestas nacionales....) con una reflexión más profunda y relevante sobre esos mismos elementos y términos como identidad, pertenencia o ciudadanía.... Has llegado ya a Elgaland-Vargaland?....